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El enredo colombiano

No obstante, el proceso de cambio (como lo llama la vanguardia política colombiana), parecería haber ingresado en un “enredo” político. Esto por varios factores.

El movimiento indígena sería un importante respaldo a la propuesta de Asamblea Constituyente.

César Zelada
Revista Mariátegui
16/04/24

La victoria electoral del ex guerrillero del Movimiento 19 de abril (M 19), Gustavo Petro, líder del Pacto Histórico (un frente de partidos como el PCC, Colombia Humana, Polo Democrático Alternativo, PT-C, Movimiento Alternativo Indígena y Social, Congreso de los Pueblos, etc.), fue un subproducto del Estallido social discontinuo del 2019-2021 (que surge por protestas reivindicativas contra el gobierno derechista de Duque). Así las cosas, Petro, ganó con el 50,44% de los votos (11,281,000) frente al 47,31% del derechista Rodolfo Hernández (10,580,000).

En esta victoria, sus propuestas como la paz, la justicia social y la justicia ambiental, fueron fundamentales para conectar con el sentimiento popular que está cansado de una guerra interna (entre grupos armados de izquierda y derecha que lleva más de 50 años produciendo decenas de miles de muertos y víctimas), de la pobreza (27% de la población vive con $80 al mes), y de la salvaje deforestación ambiental. Además, está también la inspiradora militancia del estallido social que se enfocó en los nichos electorales y persuadió a los sectores indecisos a activar por la victoria. No obstante, el proceso de cambio (como lo llama la vanguardia política colombiana), parecería haber ingresado en un “enredo” político. Esto por varios factores.

El plan derechista del bloqueo a las reformas políticas
Un primer factor sería que como en Perú con Pedro Castillo, en Colombia, desde el primer día de gobierno de Petro, la ultraderecha y la centroderecha estarían desenvolviendo un plan de bloqueo de sus reformas políticas: salud, pensiones y laboral. La reforma tributaria habría sido aprobada por la derecha mutilando algunos aspectos progresistas.

A esto habría que agregar que, la derecha articulada en el Poder Judicial y el Congreso, también le bloquea el nombramiento de fiscales, le apertura procesos por corrupción (el caso de su hijo; en un caso inédito intervino al sindicato de maestros FECODE por financiamiento ilícito de la campaña electoral, etc.), y exministros del petrismo han salido a despotricar del mismo.

Las contradicciones de la Paz Total
Con la estrategia de Paz total del mandatario pasaría algo similar. Sucede que, en Colombia, a diferencia de Perú, las guerrillas marxistas surgieron desde el campesinado y tienen más de 50 años de existencia en lucha por la histórica consigna de la tierra para el que la trabaja.

El Plan Colombia impulsado por el Imperio del Norte, que tenía como fin desarmar y “domesticar” a las guerrillas, ha tenido un avance objetivo. La muerte natural del fundador y mítico líder “Tiro Fijo” y el asesinato de varios de los cuadros de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia – Ejército Popular (FARC-EP), como el Mono Jojoy, el canciller Raúl Reyes, el “filósofo” Alonso Cano, etc. obligaron al Secretariado del Estado Mayor dirigido entonces (2016) por Rodrigo Londoño (alias Timochenko) a firmar el Acuerdo de Paz, que implicaba que algunos dirigentes pasen a ser senadores (8 años), fundando el partido Fuerza Alternativa Revolucionaria del Común (FARC), así como una reforma sobre el problema del latifundismo.

“El 1% de la población en Colombia es dueña del 81% del territorio, según la ONG Oxfam”, redactó Daniel Pardo para la BBC (07/22). Y en efecto, la fenomenal concentración de la tierra en unos cuantos oligarcas, junto a otros elementos, produjo las guerrillas, los paramilitares, el sembrío de hoja de coca y las mafias del narcotráfico como las de Pablo Escobar.

“El 1% de la población en Colombia es dueña del 81% del territorio, según la ONG Oxfam”, redactó Daniel Pardo para la BBC (07/22).

Hoy por su puesto el narcotráfico se ha sofisticado y el sueño de Escobar de la mafia haciendo política estaría cumplido ya que hay varios partidos políticos señalados como vientres de alquiler del narcotráfico. En este sentido, las declaraciones del capo paramilitar y expreso en EE.UU., Salvatore Mancuso, como una caja de pandora, han causado revuelo sobre lo que se denomina la “parapolítica” y en particular sobre el expresidente Uribe Vélez y su familia (señalada también como una mafia paramilitar) así como de Ernesto Samper. También declaró que había un plan del DAS para asesinar a Gustavo Petro y altos funcionarios de ECOPETROL y que las empresas privadas Bavaria y Postovón financiaron a los paramilitares.

La estrategia de Petro del Paz Total estaría enmarcada en la continuación de la política de un sector de la burguesía colombiana y la demócrata norteamericana de Santos-Obama con el fin de entrar a hacer negocios en las grandes extensiones de tierras que controlan las guerrillas a su vez que obtienen un mayor control sobre su patio trasero. Esta política fue dejada de lado por Duke-Uribe (quienes planteaban ir hacia una ofensiva final), para luego ser retomada por el presidente centroizquierdista quien entonces planteó un “Acuerdo Nacional”. Es por esto que el secretario de Estado yanqui, Antony Blinken, saludó en su momento el triunfo de Petro.

Así las cosas, Petro ganó las elecciones con el mandato de un sector de la élite colombiana para obtener el Acuerdo de Paz con el fin de establecer las condiciones de desarrollo del capital. Es así como se comprende que sectores de la base de apoyo de Santos lo apoyen y que el Ministro de Hacienda haya sido liberal.

Sin embargo, a diferencia del Acuerdo con las FARC, ahora Petro debe negociar con las disidencias de las FARC (Estado Mayor Central y Segunda Marquetalia), el Ejército de Liberación Nacional (ELN), los paramilitares y los grupos criminales como el Clan del Golfo (parido por los paramilitares). Pero qué “garantías” tendrían las guerrillas marxistas de parte de la derecha después del fracaso del acuerdo anterior que no ha resuelto ninguno de los problemas fundamentales del pueblo indígena, campesino, obrero y popular. Petro parecería apelar a generar su propia correlación de fuerzas con “grupos disidentes” de las guerrillas, pero el ELN ha salido a desmentir cualquier representación disidente.

La Minga y los movimientos sociales también piden ser parte del proceso de paz total.

Por su lado, en la Minga del 13-14-15 de marzo, los 15,000 indígenas organizados en el Consejo Regional Indígena del Cauca (CRIC), le exigieron a Petro una fecha y ser parte de la Paz, porque ellos son las principales víctimas de la guerra. Los movimientos sociales señalan que “no puede haber paz sin territorio, con deforestación, sin mejoras en el nivel de vida, etc.”. Y Petro respondió llamándolos a conversar para el 01 de abril, a la vez que convocó a formar comités populares. Preocupado, dijo que quería cientos de miles a las calles para impulsar una Asamblea Constituyente.
El enredo en el que se estaría metiendo Petro es que las reformas y la Paz colisionan con los intereses capitalistas que se desenvuelven sobre sus propias leyes y relaciones de producción. Petro tiene una minoría en las cámaras legislativas. Para lograr correlación de fuerzas se vio obligado a dar concesiones a las diversas variantes de derecha. Pero como señalamos líneas arriba, la reforma tributaria fue mutilada en sus aspectos progres y la de salud fue archivada.

Sobre la Constituyente, la derecha y la gran prensa le ha endilgado que quiere cambiar la Constitución de 1991 (hechura del M19 en cierta medida) a lo que Petro respondió que solo quiere reformarla en 9 puntos (paz, agua-salud-pensión, educación-tierra, cambio climático-des carbonización, reordenamiento territorial, estatuto de trabajo, separar la política de la financiación privada, justicia social), tratando de ganar tiempo y poner en agenda la discusión. Sin embargo, figuras políticas de derecha han comenzado a tomarle la palabra y piden que Petro convoque ya a la Constituyente.

Petro se va para los dos años de gobierno y solo le quedarían dos más mientras que si bien es verdad todavía tiene reservas de apoyo popular, pues, está bajando en las encuestas y las marchas de las derechas empiezan a movilizar algunos miles. Es que se sentiría envalentonada por la victoria electoral municipales y regionales de octubre del año pasado y porque Petro creería que, así como con los gobiernos de Evo, Correa, Chávez, pues, esta aceptaría sus reformas. No obstante, ahora no existe el boom de los commodities de antes, la crisis mundial se profundiza con escaladas guerreristas en Medio Oriente y Europa, y la locomotora China tiene una economía ralentizada.

En Perú, Pedro Castillo, hizo concesiones una tras otra a los grupos de poder económico y ahora purga una injusta prisión y el movimiento popular se encuentra en un reflujo. Es que las concesiones a la derecha solo minaron sus bases de apoyo popular (principalmente en la capital de Lima). La Central Unitaria de los Trabajadores (CUT) de Colombia sacó un pronunciamiento de apoyo al gobierno, pero sin ningún Plan de Lucha para enfrentar a la derecha golpista.

Los movimientos sociales colombianos tienen la palabra.

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