La hija del dictador es el símbolo de la corrupción e impunidad.
“No he callar por más que con el dedo
Silencio avises o amenaces miedo…”
Quevedo
Winston Orrillo
Revista Mariátegui
04/06/21
Sí, personaje de “Historia Universal de la infamia” inolvidable libro del gran Jorge Luis Borges.
Keiko Fuijimori Higuchi, ladrona y jefa de banda de depredadores del fisco ella misma, e igualmente, hija de un ladrón y asesino, que birló seis mil millones de dólares del sufrido erario peruano.
Ahora es lanzada por el neoliberalismo peruano -asustado por el advenimiento de un hombre de pueblo, maestro honesto y combativo, quien ganó la primera vuelta electoral y ahora está a punto de obtener el triunfo definitivo en las elecciones para la Primera Magistratura Peruana, las mismas que se efectuarán el domingo 6 del actual.
Doña Keiko pelea por la Presidencia para librarse de los 30 años de prisión que se han pedido para ella, y para defender los dineros mal habidos, no solo por su familia, sino por todos los “neoliberales” que detentan los medios -o “miedos” de incomunicación social, que hacen campaña desaforadamente por ella.
Doña Keiko pelea por la Presidencia para librarse de los 30 años de prisión.
El Perú se halla abotagado por la propaganda descarada que todos los medios -cuyos dueños pelean por lo suyo- efectúan mañana tarde y noche, así como en llamativos carteles y vallas que ellos colocan en los principales lugares, como avenidas y vías relevantes, sin que nadie les diga nada ni se les inquiera por quiénes pagan esos costosos derroches. Pero, sea como fuere, el candidato popular, el humilde pero combativo maestro provinciano, Pedro Castillo, se encuentra al borde de ganar una desigual batalla.
Esperemos que así sea.
