Revista Mariátegui
31/05/21
El prófugo de la justicia venezolana Leopoldo López, quien desató las jornadas terroristas auto denominada “La Salida” en el año 2014, tuvo un domingo “inolvidable” en Lima.
Porque, mientras realizaba una conferencia para sus compatriotas, de estrecha confianza, en la sede de la Concha Acústica del Campo de Marte, desde la calle escuchaba los gritos de ¡Leopoldo terrorista!, ¡Leopoldo asesino! Eran miembros de diferentes organizaciones sociales y políticas como el Movimiento Alfa y Omega y la Escuela Saúl Cantoral, quienes protestaban por la presencia del golpista de Voluntad Popular. Le exigieron que no intervenga en la política peruana, “porque somos un país soberano”.
Asimismo, le recordaron sus vínculos con la CIA y el gobierno de EEUU para el cual trabaja, así como de ser el culpable del asesinato de decenas de venezolanos en esa ola violenta (La Salida) desatada contra los sectores populares y el Gobierno bolivariano.
Además, dentro del local donde se encontraba López, ciudadanos venezolanos residentes en Perú, le gritaron su disconformidad por sus acciones en supuesta defensa de la libertad y democracia de los venezolanos. “Eres un engaño Leopoldo, sufrimos los venezolanos, no tú, ya basta”, le expresó uno de los disconformes asistentes al acto.
Leopoldo López y su esposa, la también activista, Lilian Tintori, llegaron al Perú muy temprano el día sábado, procedentes de Santo Domingo, en un avión particular y sin ningún tipo de visa, que exige las leyes peruanas.
En un primer momento migraciones no permitió su ingreso, pero como en la cancillería peruana están sometidos a la embajada yanqui, le dieron un permiso especial, a pesar que venía invitado a un evento, en el cual habló contra el candidato presidencial Pedro Castillo de Perú Libre, lo que constituye un incumplimiento de las leyes locales, porque un extranjero está impedido de hacer política y menos inmiscuirse en una campaña electoral. Y esto lo continuará haciendo en diversos espacios hasta el martes próximo, por lo menos.
- Fotos: Escuela Saúl Cantoral
- Video: Movimiento Alfa y Omega
